¿Cómo usar un tapabocas y no morir en el intento?

Parece chiste pero no…

¿Cómo usar correctamente un tapabocas y no morir en el intento? Algunos les parecerá divertido ese título y, para ser sinceros, a nosotros también, sin embargo, el uso correcto de tapabocas parece algo tan básico y esencial, que cualquiera afirmaría que no tiene ciencia, sin embargo, nos hemos dado cuenta que hay unos principios básicos que la mayoría de personas olvidamos, omitimos o simplemente ignoramos.

Introducción

Incluso, principios tan básicos como ¿cuál es el lado correcto para usar el tapabocas? Se dejan de lado y muchos de los usuarios omiten o desconocen. Por eso, hemos decidido en esta ocasión hablar de el uso correcto del tapabocas, no solo quirúrgico (tapabocas convencional), sino tapabocas KN95, tapabocas industrial, tapabocas N95 y muchos más.

Empecemos con lo básico… hace un par de días caminando por la calle escuchamos a una persona preguntarle a otra: “Hermano ¿cómo debo ponerme el tapabocas? ¿El tapabocas tiene un lado para afuera y otro para adentro? La respuesta es SÍ, por supuesto, CLARO QUE SÍ.

El diseño del tapabocas está precisamente hecho bajo estudios exhaustivos en laboratorios para poder afrontar situaciones del día a día. En el caso del tapabocas convencional, o el del día a día o el, mejor llamado, quirúrgico, es importante que observes bien la forma de este.

¿Cuál es lado correcto del tapabocas?

Usualmente los tapabocas cuentan con dos lados que se diferencian en color y en diseño. Si es un tapabocas certificado por las normativas nacionales, el producto cuenta con dos lados de diferente color o de diferente tonalidad. Usualmente viene una más clara o blanca y la otra cara de un color más fuerte. La cara más clara o blanca debe ir en el interior, es decir, debe ir pegada a tu rostro y la parte con color o diseño debe ir hacia el exterior.

Fuera de los tapabocas quirúrgicos, existe una variedad interminable de tapabocas cuya forma correcta de ponérselo es prácticamente obvia, ya que cuentan con una forma “encocada” o con un curvatura, la cual debe ir direccionada hacia el rostro, dejando así un espacio para nariz y boca.

Paso a paso

Ahora sí, vamos con los 9 pasos infaltables para usar el tapabocas y no morir en el intento:

• Primer paso: Lavarse las manos: Antes de colocar el tapabocas, asegúrate de lavarte las manos con agua y jabón o utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol.
• Segundo paso: Verifica la dirección: Asegúrate de que el lado del tapabocas que va hacia afuera esté orientado correctamente. Por lo general, el lado coloreado o con el diseño suele ir hacia afuera.
• Tercer paso: Cubre la nariz y la boca: Coloca el tapabocas sobre la nariz y la boca, asegurándote de que esté bien ajustado. Debe cubrir desde la parte superior del puente nasal hasta debajo de la barbilla.
• Cuarto paso: Ajusta las orejeras o las correas de la cabeza: Asegúrate de que el tapabocas esté asegurado cómodamente detrás de las orejas o atado detrás de la cabeza, dependiendo del estilo del tapabocas.
• Quinto paso: Ajusta el alambre nasal (si lo tiene): Si el tapabocas tiene un alambre nasal ajustable, moldéalo para que se ajuste bien a la forma de tu nariz, lo que ayudará a prevenir la entrada de aire no filtrado.
• Sexto paso: Evita tocar el tapabocas mientras lo usas: Una vez colocado, evita tocar el tapabocas con las manos. Si necesitas ajustarlo o quitártelo, hazlo desde las correas laterales o las orejeras.
• Séptimo paso: No lo uses debajo de la nariz o la barbilla: Asegúrate de que el tapabocas cubra completamente tanto la nariz como la boca. Usarlo debajo de la nariz o la barbilla reduce su efectividad.
• Octavo paso: Cambia el tapabocas cuando esté húmedo o sucio: Si el tapabocas se humedece por la respiración o se ensucia, cámbialo por uno limpio.
• Noveno paso: Lávate las manos después de quitarte el tapabocas: Cuando necesites quitarte el tapabocas, hazlo por las orejeras o las correas laterales y luego lávate las manos nuevamente.

Con esto finalizamos:

Tal y como dijimos al principio: ponerse un tapabocas puede ser de las labores más automáticas que tenemos hoy en día; tan automática, que omitimos y olvidamos los detalles que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

El COVID-19 no se ha ido y las mutaciones que día a día llegan son más fáciles de transmitir a los demás. Por eso, esto no es un chiste, cualquier omisión de estos pasos puede abrir una ventana de contagio que posteriormente se expandirá a nuestro alrededor.

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