Un artículo sin letra pequeña…
Una de las preocupaciones más grandes actualmente en el ámbito ambiental son los desechos que generan las prendas e insumos desechables como: ropa quirúrgica desechable, guantes, tapabocas, pantalones, polainas y gorros desechables que son usados constantemente en los hospitales. ¿Es la ropa desechable sostenible? ¿Hay alternativas más amigables con el medio ambiente? En este artículo trataremos de desvelar estas preguntas
En los últimos años, la ropa médica y ropa quirúrgica desechable a cobrado una relevancia importante y ha tenido una popularidad muy favorable, sobre todo, en hospitales, clínicas, IPS y EPS, esto gracias a su gran capacidad de prevenir infecciones, garantizar altos estándares de higiene, ser práctica en su uso diario y, además, por su ahorro en recursos. Esta popularidad cobró
Sin embargo, desde la pandemia del COVID-19, la popularidad y demanda de la ropa desechable se disparó y llegó a niveles históricos, convirtiendo a las prendas desechables en la mejor opción para espacios médicos y quirúrgicos. El COVID-19 nos enseñó, aún más, que el tema de higiene y desinfección es un elemento crucial y pilar en todo el proceso de salud, por eso, la ropa quirúrgica y médica desechable se convirtió en el aliado ideal para los especialistas de la salud. Sin embargo, a medida que el uso de estos productos se ha expandido, también ha crecido la preocupación sobre su impacto ambiental.
Una de las preocupaciones más grandes con respecto al impacto ambiental de la ropa desechable es su componente de fabricación. La tela desechable, es una tela no tejida y, por ende, es una tela fabricada con materiales alternativos a las telas tejidas (algodón, lino, luna, etc). Uno de los componentes principales y más usados es el plástico, tanto para las prendas desechables como para los tapabocas y guantes.
La preocupación es mayor cuando se tiene en cuenta que una de las ofertas de valor de la ropa desechable es, precisamente, algo que está explícito en su nombre: “desechable”. Este tipo de prendas, en su gran mayoría, son de un solo uso, son prendas que son arrojadas a la basura debido a su alto nivel de contaminación.
Si bien, en esta primera parte del artículo hemos visto el lado oscuro de la ropa desechable, nos parece importante que revisemos a fondo un par de elementos que aclaran un poco más la situación.
En D&M somos conscientes de esta situación y nos encontramos desarrollando varias acciones puntuales, sobre todo, para minimizar nuestra huella de carbono en los procesos.
Hoy, más que nunca, está demostrado que la ropa desechable médica y quirúrgica no es una alternativa sino que es una herramienta necesaria para cuidar, no solo, a nuestros especialistas de la salud sino a los pacientes que asisten a los hospitales, clínicas, consultorios y demás. El reto, actualmente, es buscar, lo más pronto posible materia prima que esté fabricada con insumos biodegradables y demás bajo impacto ambiental. Así mismo, el reto es trabajar constantemente por efectuar acciones concretas que, ayuden también a disminuir la huella de carbono en nuestro día a día.
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