Muchas de las personas que llegan por primera vez a D&M y que son “primerizos” en todo lo correspondiente a los insumos médicos desechables, desconocen un poco sobre la amplia gama de productos y opciones que se tienen. Uno de los insumos más solicitados son las batas desechables y, tal y como lo hemos mencionado en varios de nuestros artículos, más allá de su tipología (batas para paciente o batas para cirugía) sus derivaciones, diseño y confección tiene una complejidad que hace de esta prenda algo único y realmente funcional.
Hablemos de la durabilidad de las batas desechables y para eso, no hay que tener mayor conocimiento, hay que remitirnos solamente al nombre y al concepto principal: “desechable”. Esta prenda, al igual que toda la ropa médica desechable, cobra su valor precisamente en este aspecto, ya que son elementos de un solo uso, los cuales están especialmente diseñados y fabricados para proteger al paciente o especialista de la salud durante esa única intervención. La durabilidad, en ese orden de ideas, responde única y exclusivamente a dicha intervención.
Ahora bien… hablemos de la resistencia de las batas que, si bien puede parecer un concepto similar al anterior, es un elemento que depende única y exclusivamente de la decisión del cliente que realice la compra.
Uno de los temas que pasa desapercibido, en la mayoría de solicitudes que nos llegan, es el gramaje de la tela. Muchos clientes debido a su falta de conocimiento técnico del producto, omiten un elemento fundamental: el gramaje de la tela, es decir, el grosor de la tela y es, precisamente ahí, en donde radica la verdadera resistencia de las batas desechables.
La resistencia en este producto se mide, en su gran mayoría, por la capacidad de repeler cualquier agente externo que pueda traspasar la tela. Los agentes externos más comunes, en este mercado, son: líquidos, fluidos, sangre, material biológico, entre otros. La tela desechable es una tela anti fluidos que debería proteger al usuario de dichos elementos, sin embargo, dependiendo del grosor, su protección es mayor o menor.
En el ámbito médico, las batas desechables (tal y como lo mencionamos en este artículo PONER LINK) se pueden dividir en dos grandes grupos: batas para paciente y batas para cirugía. El grosor recomendado para las batas de cirugía es de 35gr, ya que es un gramaje lo suficientemente grueso para proteger al especialista de la salud de todos los agentes a los que se puede exponer durante la intervención. En el caso de la bata paciente, se recomienda un grosor de entre 20-30gr ya que su funcionalidad no es la de proteger a la persona